miércoles, 2 de junio de 2010

Introducción al estudio de la filosofía.


Desde el punto de vista del filosofo: Antonio Gramsci

Conviene destruir el prejuicio muy difundido de que la filosofía es algo muy difícil por el hecho de que es la actividad intelectual propia de una determinada categoría de científicos especialistas o de filósofos profesionales y sistemáticos. Por lo tanto, hay que demostrar preliminarmente que todos los hombres son "filósofos", definiendo los límites y las características de esta "filosofía espontánea", propia de "todo el mundo", esto es de la filosofía que está contenida:

1) en el lenguaje mismo, que es un conjunto de nociones y de conceptos determinados y no solamente de palabras gramaticalmente vacías de contenido;

2) en el sentido común y buen sentido;

3) en la religión popular y por lo tanto en todo el sistema de creencias, supersticiones, opiniones, modos de ver y actuar que se revelan en aquello que generalmente se llama "folklore".


Habiendo demostrado que todos son filósofos, aunque sea a su manera, inconscientemente, porque incluso en la mínima manifestación de cualquier actividad intelectual, el "lenguaje", se halla contenida una determinada concepción del mundo, se pasa al segundo momento, al momento de la crítica y de la conciencia, o sea a la cuestión: ¿es preferible "pensar" sin tener conciencia crítica, en forma disgregada y ocasional, o sea "participar" en una concepción del mundo "impuesta" mecánicamente por el ambiente externo, y por lo tanto por uno de tantos grupos sociales en los cuales cada cual se encuentra automáticamente incluido desde su entrada en el mundo consciente (y que puede ser la propia aldea o la provincia, puede tener origen en la parroquia y en la "actividad intelectual" del párroco o del viejo patriarcal cuya "sabiduría" dicta leyes, en la mujercilla que ha heredado la sabiduría de las brujas o en el pequeño intelectual agriado en su propia estupidez e impotencia para actuar) o es preferible elaborar la propia concepción del mundo consciente y críticamente y por lo tanto, en conexión con tal esfuerzo del propio cerebro, elegir la propia esfera de actividad, participar activamente en la producción de la historia del mundo, ser guía de sí mismos y no ya aceptar pasivamente y supinamente desde el exterior el sello de la propia personalidad? (...)

lunes, 31 de mayo de 2010

Sentido Y utilidad de la Filosofía.

A la filosofía se le puede atribuir una utilidad teórica (da respuestas razonables a nuestras preguntas) y una utilidad práctica (puede orientamos en la vida, individual y colectiva) .


-Utilidad teórica

La filosofía responde a la necesidad humana de saber y, en particular, a la necesidad de saber a qué atenerse. De ahí su utilidad inmediata: dar respuesta a nuestras preguntas, saciar nuestra curiosidad intelectual. Y de ahí, también, la finalidad de la filosofía desde sus comienzos: conocer la verdad, su perar la ignorancia, salir de la confusión, prevenimos de las creencias infundadas.
Pero la filosofía no solo ofrece respuestas a nuestras pregun tas, sino que, además, nos ayuda a escoger las respuestas más razonables. En efecto, la filosofía constituye un mo delo de racionalidad teórica, en la medida que justifica con razones, y a poder ser con buenas razones, lo que sa bemos e ignoramos, y marca los límites de lo que no puede saberse.

El origen de las ciencias particulares es otro ejemplo que ilus tra la utilidad teórica de la filosofía. En efecto, a lo largo de la historia, la filosofía ha funcionado como una antesala de la ciencia. De la filosofía proceden la astronomía, la físi ca, la química ... y, por tanto, todas sus aplicaciones. ¿Puede pensarse una utilidad mayor?


-Utilidad Práctica

Además de su utilidad en el ámbito teórico, la filosofía tiene aplicaciones en la vida práctica. En primer lugar, porque la filosofía aspira a descubrir la mejor forma de vida y, cuando cree haberla descubierto, la explica y fundamenta en razo nes. En este sentido, la filosofía constituye un modelo de racionalidad práctica: ayuda a que nos formemos una concepción razonable de lo que puede ser una vida buena y a evaluar aquellas situaciones en las que se tienen que tomar decisiones y actuar.
La filosofía también nos ayuda a identificar los valores de la convivencia y a darles una justificación racional. En este sen tido puede afirmarse que la filosofía ayuda a desarrollar personas cívicas, -es decir, ciudadanos activos y responsa bles, críticos con la autoridad y sus normas, capaces de res petar las normas y a los demás y de colaborar con ellos por el bien de la colectividad.
La filosofía también nos enseña a pensar con orden y criterio y, por tanto, tiene su utilidad a la hora de construir nuestra concepción del mundo. Una concepción del mundo está formada por ideas que, en la medida de lo posible, deberían ser el resultado del análisis y la justificación racio nal. En este proceso, la filosofía puede prevenimos del error, los prejuicios y las actitudes dogmáticas, ayudamos a evaluar nuestras creencias y animamos a rechazar aquellas que no hayan sido aceptadas voluntariamente por nuestra razón.


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¿Qué es la filosofía?.



No es fácil de responder, entre otras razones porque la filosofía ha cambiado mucho a lo largo de la historia. Podríamos decir que filosofía es lo que hacen los filósofos cuando reflexionan o escriben, y referimos, a continuacion, a las obras de Platón, Aristóteles, Descartes, Hume, Kant y Russell, entre otros autores famosos.
Esta respuesta, sin embargo, no parece útil para quien no haya leído nada de dichos autores. Pero, aun en el caso de que una persona los conociera, no sería fácil decidir lo que tienen en común. Otra posibilidad sería señalar que la palabra filosofía procede de un término griego que significa `` amor a la sabiduría´´, pero esto es poco precio e incluso menos útil que afirmar que la filosofía es la actividad que realizan los filósofos. Así pues, convendrá empezar con algunos comentarios generales sobre la materia.



Ramas de la filosofía

A continuacion os mostraré alginas ramas de la filosofía:

-La Metafísica


La metafísica se ocupa de investigar la naturaleza, estructura y principios fundamentales de la realidad en general. Esto incluye la clarificación e investigación de algunas de las nociones fundamentales con las que entendemos el mundo, incluyendo: ser, entidad, existencia, objeto, propiedad, relación, causalidad, tiempo y espacio.
Antes del advenimiento de la ciencia moderna, muchos de los problemas que hoy pertenecen a las ciencias naturales eran estudiados por la metafísica bajo el título de filosofía natural.
La ontología es la parte de la metafísica que se ocupa de investigar qué entidades existen y cuáles no, más allá de las apariencias.
Aristóteles designó la metafísica como «primera filosofía». En la física se asume la existencia de la materia y en la biología la existencia de la materia orgánica pero ninguna de las dos ciencias define la materia o la vida; sólo la metafísica suministra estas definiciones básicas. En el libro quinto de la Metafísica, Aristóteles presenta varias definiciones de términos filosóficos.
A lo largo de los siglos, muchos filósofos han sostenido que de alguna manera u otra, la metafísica es imposible. Esta tesis tiene una versión fuerte y una versión débil. La versión fuerte es que todas las afirmaciones metafísicas carecen de sentido. Esto depende por supuesto de una teoría del significado. Ludwig Wittgenstein y los positivistas lógicos fueron defensores explícitos de esta posición. La versión débil, por otra parte, es que si bien las afirmaciones metafísicas poseen significado, es imposible saber cuáles son verdaderas y cuáles falsas, pues esto va más allá de las capacidades cognitivas del hombre. Esta posición es la que sostuvieron, por ejemplo, David Hume e Immanuel Kant.


-La Gnoseología

La gnoseología es el estudio del origen, la naturaleza y los límites del conocimiento humano. En inglés se utiliza la palabra epistemology, que no hay que confundir con la palabra española epistemología que designa específicamente el estudio del conocimiento científico, también denominado filosofía de la ciencia. Muchas ciencias particulares tienen además su propia filosofía, como por ejemplo, la filosofía de la historia, la filosofía de la matemática, la filosofía de la física, etcétera.

Dentro de la gnoseología, una parte importante, que algunos consideran incluso una rama independiente de la filosofía, es la fenomenología. La fenomenología es el estudio de los fenómenos, es decir de la experiencia, de aquello que se nos aparece en la experiencia. Más precisamente, la fenomenología estudia la estructura de los distintos tipos de experiencia, tales como la percepción, el pensamiento, el recuerdo, la imaginación, el deseo, etc. Algunos de los conceptos centrales de esta disciplina son la intencionalidad, la conciencia y los qualia, conceptos que también son estudiados por la filosofía de la mente.
En la gnoseología se suele distinguir entre tres tipos de conocimiento: el conocimiento proposicional, el conocimiento práctico o performativo, y el conocimiento por familiaridad (acquaintance). El primero se asocia a la expresión «saber que», el segundo a la expresión «saber cómo», y el tercero, en el español, se asocia a la expresión «conocer» (en vez de «saber»). Así decimos, por ejemplo, que en la biología se sabe que los perros son mamíferos. Éste es un conocimiento proposicional. Luego existe un saber cómo entrenar un perro, el cual es un conocimiento práctico o performativo. Y por último, el conocimiento por familiaridad es aquel que posee quien dice, por ejemplo, «yo conozco a su perro».

-La Lógica


La lógica es el estudio de los principios de la inferencia válida. Una inferencia es un proceso o acto en el que a partir de la evidencia provista por un grupo de premisas, se afirma una conclusión. Tradicionalmente se distinguen tres clases de inferencias: las deducciones, las inducciones y las abducciones, aunque a veces se cuenta a la abducción como un caso especial de inducción. La validez o no de las inducciones es asunto de la lógica inductiva y del problema de la inducción. Las deducciones, en cambio, son estudiadas por la mayor parte de la lógica contemporánea. Cuando un argumento es deductivamente válido, se dice que la conclusión es una consecuencia lógica de las premisas. El concepto de consecuencia lógica es, por lo tanto, un concepto central a la lógica.Para estudiarlo, la lógica construye sistemas formales que capturan los factores relevantes de las deducciones como aparecen en el lenguaje natural.

-La Ética


La ética abarca el estudio de la moral, la virtud, el deber, la felicidad y el buen vivir. Dentro de la ética contemporánea se suelen distinguir tres áreas o niveles:
La metaética estudia el origen y el significado de los conceptos éticos, así como las cuestiones metafísicas acerca de la moralidad, en particular si los valores morales existen independientemente de los humanos, y si son relativos, convencionales o absolutos. Algunos problemas de la metaética son el problema del ser y el deber ser, el problema de la suerte moral, y la cuestión acerca de la existencia o no del libre albedrío.
La ética normativa estudia los posibles criterios morales para determinar cuándo una acción es correcta y cuándo no. Un ejemplo clásico de un criterio semejante es la regla de oro. Dentro de la ética normativa, existen tres posturas principales:


El consecuencialismo sostiene que el valor moral de una acción debe juzgarse sólo basándose en si sus consecuencias son favorables o desfavorables. Distintas versiones del consecuencialismo difieren, sin embargo, acerca de cuáles consecuencias deben considerarse relevantes para determinar la moralidad o no de una acción. Por ejemplo, el egoismo moral considera que una acción será moralmente correcta sólo cuando las consecuencias de la misma sean favorables para el que la realiza. En cambio, el utilitarismo sostiene que una acción será moralmente correcta sólo cuando sus consecuencias sean favorables para una mayoría. También existe debate sobre qué debe contarse como una consecuencia favorable.

La deontología, en cambio, sostiene que existen deberes que deben ser cumplidos, más allá de las consecuencias favorables o desfavorables que puedan traer, y que cumplir con esos deberes es actuar moralmente. Por ejemplo, cuidar a nuestro hijos es un deber, y es moralmente incorrecto no hacerlo, aún cuando esto pueda resultar en grandes beneficios económicos. Distintas teorías deontológicas diferen en el método para determinar los deberes, y consecuentemente en la lista de deberes a cumplir.

La ética de las virtudes, por otra parte, se enfoca menos en el aprendizaje de reglas para guiar la conducta, y más en la importancia de desarrollar buenos hábitos de conducta, o virtudes, y de evitar los malos hábitos, es decir los vicios.
Finalmente, la ética aplicada estudia la aplicación de las teorías éticas a asuntos morales concretos y controversiales.biología y la medicina, como el aborto inducido, la eutanasia y la donación de órganos. La ética ambiental, por otra parte, estudia cuestiones como los derechos de los animales, la experimentación con animales y el control de la contaminación. Otras cuestiones estudiadas por la ética aplicada son la pena de muerte, la guerra nuclear, la homosexualidad, el racismo y el uso recreativo de drogas.

-La Estética

La única definición que parece gozar de algún consenso entre los filósofos, es que la estética es el estudio de la belleza. Sin embargo, algunos autores también generalizan esta definición y afirman que la estética es el estudio de las experiencias estéticas y de los juicios estéticos. Cuando juzgamos que algo es bello, feo, sublime o elegante (por dar algunos ejemplos), estamos haciendo juicios estéticos, que a su vez expresan experiencias estéticas.La estética es el estudio de estas experiencias y de estos juicios, de su naturaleza y de los principios que tienen en común.
La estética es una disciplina más amplia que la filosofía del arte, en tanto que los juicios y las experiencias estéticas pueden encontrarse fácilmente por fuera del arte. Por ejemplo, cuando vemos pasar a un perro, podríamos juzgar que el perro es lindo, y realizar así un juicio estético sobre algo que nada tiene que ver con el arte.